Mi primer Hackathon en San Francisco

Victor Carreño
El Cowork
Published in
5 min readAug 13, 2014

--

Este es un guest post de Victor Carreño, residente de El Cowork e ingeniero en Driblet. El post fue publicado originalmente en el blog personal de Vic.

En lo personal tengo una cierta atracción por los Hackathons. Y no es sólo por el hecho de o la idea de sentarse a programar una aplicación/hack en un fin de semana, sino porque esto conlleva a muchas más cosas.

Me fascina y me sorprende la idea de que en horas de trabajo intensas haya más innovación comparada a la que se tiene en muchas compañias a lo largo de los años. Y no es por ser un “hater” de los corporativos y empresas grandes, pero creo que este tipo de empresas se centran más en producir que innovar, en pocas palabras hay casi una nula producción de nuevas ideas gracias a que hacen siempre lo mismo y además mantienen una mentalidad conservadora.

En un hackathon sucede algo que podríamos llamar magia, resultado de poner en el mismo lugar a las personas correctas y que a la vez comparten la misma pasión por innovar, construir y trabajar.

Hace algunos años, mientras estaba en la universidad organice un par de Hackathons en Monterrey. Recuerdo la primera vez que conocí este tipo de eventos no entendía el concepto, ni mucho menos el sentido de quedarse a programar todo un fin de semana. Todo cambio cuando en los pitches, chavos de mi edad presentaban aplicaciones web funcionales, divertidas, algunas útiles y otras no tanto; pero qué importaba si eran útiles o no, esos chavos me habían dado una lección, el construir algo. ¿Y qué construían? Lo que sea, no importaba si mucha o pocas personas lo iban a usar, todos ellos tenían algo en común, la capacidad de construir algo con sus propias manos.

Si algo es cierto es que no se necesitan grandes cualidades para empezar a crear algo. Simplemente se necesita un poco de determinación, pasión, creatividad, una laptop y conexión a Internet (sí, en verdad no necesitas mucho).Somos una generación muy afortunada gracias al Internet, afortunados porque es difícil para nuestros padres y abuelos concebir la idea de poder crear algo y que en muy poco tiempo pueda ser usado por otras personas.

Un Hackathon es el momento perfecto para volver tangibles tus ideas, sin importar que tan realistas o no sean. Puedes conocer gente que muy probablemente tengan pasiones y gustos muy similares a las tuyos, también puedes ir a aprender, ya que la mejor manera de aprender es haciendo y aún mejor si tratas de crear algo que nació de tu imaginación.

Hace unos días se presento la oportunidad de asistir a un Hackathon en San Francisco. Dentro de mi había mucha emoción por este viaje, pero también una sensación de nervios.Era la primera vez en que podría estar programando con gente de primer nivel (al menos así lo veía yo). Por mi cabeza sólo pasaba algo, trabajar con gente de “The Big Leagues”. De antemano les pido una disculpa si no coinciden conmigo acerca de éste término, pero tuve que vivir la experiencia para que mi opinión cambiara.

Silicon Valley ha sido visto como la meca de la innovación tecnológica donde muchos desarrolladores quisieran estar, incluso alguna vez leí un blogpost de un reconocido hacker haciendo referencia a Silicon Valley como el Hollywood de los desarrolladores.

Algunas de las lecciones que aprendí estando en este evento, es que un Hackathon en México y uno en San Francisco son lo mismo. Claro, hay cosas que quiero acentuar, pero la idea de sentarse a crear, es la misma aquí y allá. Te vas a encontrar a gente muy talentosa y apasionada, pero también te encontrarás con novatos o gente que no logra acabar sus proyectos.

Entonces, ¿qué nos hace diferentes a los Americanos, de los Mexicanos/Latinos?

NADA.

Estando allá encontré gente muy inteligente, enfocada, dedicada y apasionada. En México también he visto gente con estas mismas características. Nuestra única diferencia recae en que allá el egoísmo no se percibe (al menos yo no lo percibí). El espíritu que sí de descubrí, es de personas dispuestas a ayudar, incluso algunos mentores se podían sentar hasta una hora contigo sin desesperarse hasta que tu duda quedara completamente aclarada.

Con esto quisiera resaltar algo cuando uno pide ayuda a un experto, nunca llegues con un comentario como “no se qué pasa, mi código no funciona”. Esto en verdad da mucho coraje y deja expuesta una nula capacidad para encontrar problemas y resolverlos por cuenta propia. Procura tener en claro cuál es tu error, haz tus preguntas un poco más específicas, porque apuesto que a ti tampoco te gusta que te hagan perder tu tiempo. Tampoco seas cerrado, acepta ayuda, acepta tus errores y ten la humildad para corregirlos. Puedes ser muy “chingón” pero siempre va a haber alguien más “chingón” por encima de ti.

En un hackathon tienes la libertad de detenerte, despejar tu mente e ir a conocer los proyectos de los demás. Era la primera vez que estaba en un evento de este tipo en una de mis ciudades favoritas. Cuando conocía a alguien más para saber acerca de su proyecto, siempre estaban en la disposición de explicar lo que hacían y pedían feedback. Además cuando les decía que era de México se sorprendían mucho, querían que les enseñara palabras en español y platicara acerca del ecosistema emprendedor/startups de México. Más de una persona me dijo:

En México tienen grandes oportunidades y no las están aprovechando.

No se ustedes pero creo que tienen razón.

Después de tantas horas de trabajo y poco descanso llego el momento de mostrar lo que se había construido a lo largo del evento. La gente iba pasando al frente, y yo estaba muy sorprendido de los proyectos que se estaban presentando. Muchos interesantes y complejos, las criticas y el feedback suelen ser demasiado directas, la gente sabe de lo que hablas, así que no se sorprenden mucho, o bueno, no tanto como yo (si realmente quieres sorprenderlos tienes que ser muy creativo).

Estaba muy al pendiente de cada equipo que hablaba hasta que se llego el momento en el que tuvimos que pitchear nuestro proyecto. Cuando me pare enfrente de todos sentí un inmenso escalofrío, en ese momento me quede mudo. Teníamos puesta la mirada de los jueces y los demás asistentes esperando la presentación de nuestro hack. Fuimos de los pocos que utilizaron hardware. Terminando el pitch nos hicieron un par de preguntas, después de eso hubo aplausos. Volvimos a nuestros lugares, el nervio se había ido y los pitches continuaron.

Hubo premios para los mejores Hacks, ganamos uno pero en un Hackathon lo importante no es ganar sino aprender, conocer gente y empaparte de nuevas ideas. Agradezco mucho a Carolina, quien compartió conmigo ese fin de semana y que para ambos fue una gran experiencia que pudimos haber vivido. La mejor recompensa que tuvimos fue que acabamos nuestro proyecto y funcionaba, además que nos regalaron un Pebble por la implementación que hicimos con este reloj.

Cuando escuches de algún Hackathon cerca de su ciudad o escuela no dudes en asistir, no importa si no sabes mucho de programación. Tampoco pierdas tu tiempo buscando validar la idea de negocio, la forma de ganar dinero con tu app, a la ch”%$&/ con eso, simplementte ve a hackear y construir. Nadie sabe lo que es capaz de crear en 24 horashasta que que estás en un Hackathon.

Originally published at blog.elcowork.com.

--

--